sábado, 7 de marzo de 2020

El pin Parental.


Congreso de los Diputados.
Hace poco tiempo nos sorprendió desde los medios de comunicación la noticia sobre la propuesta del partido político VOX que en la Región de Murcia formuló y que fue bautizado como el Pin Parental. Si analizamos los dos términos que componen la expresión de Pin Parental parece manifiesto su significado: pin se refiere en nuestro lenguaje ordinario una clave o contraseña que es necesario introducir y el segundo término es un adjetivo que define al primer término. Concretamente el Pin Parental se refiere al hecho de que los alumnos de un centro educativo menores de edad tengan que contar con el consentimiento de sus padres a la hora de asistir a charlas que guarden relación con el feminismo, la igualdad de género o del colectivo de LGTBI. Esto parece en una primera aproximación una intromisión injustificada de los padres en relación a los planes de estudio. Aunque esto parece estar en concordancia en cierta medida con la opinión que se encuentra instalada en cierta parte de la población que establece la existencia de un hiato entre las enseñanzas de una escuela pública y la educación. Según esta anquilosada postura la escuela ha de formar académicamente a los alumnos de manera exclusiva mientras que la familia sería la responsable de educar a sus hijos de acuerdo con los valores que estime oportuno.
Pero, ¿es verdad que un profesor cuando imparte su materia puede de dejar de manifestar valores? Esos no es posible, señores del VOX murciano, es como si mutilásemos a una persona y dijéramos que una persona es de un modo cuando está con su familia o con sus amigos y es otra cuando se encuentra en su lugar de trabajo. Una persona constituye una totalidad y manifiesta siempre una actitud, independientemente del lugar donde se encuentre. ¿En qué materias suelen destacar nuestros alumnos sacando las mejores notas? Supongo que los señores del VOX murciano dirían que aquellas materias con las que el alumno sienta una mayor afinidad o vinculación por su forma de ser y eso hace que estudie con verdadera pasión la materia. Pero se equivocan otra vez. A partir de mi experiencia docente llego a la conclusión de que los alumnos suelen sacar mejores calificaciones en aquellas materias cuyo profesor o profesora les sepa motivar y confiar en que ellos mediante esfuerzo y dedicación pueden hacer las cosas muy bien. Ahí está la labor del profesor, en dotar al alumno de la confianza requerida para hacerlo bien. Por ello un buen profesor debe ser ante todo un psicólogo y un motivador. Porque no nos equivoquemos los profesores, los alumnos son proyectos de futuras personas, esas personas que en el futuro se encargarán de dirigir esta sociedad. Los alumnos se contagian inevitablemente de los valores y de las actitudes de los profesores. ¿Un gobierno presidido por un presidente mediocre que acabará provocando con el paso del tiempo en el caso de que no haya un ciudadano que al modo platónico se libere de sus cadenas y comprenda la verdad? Pues unos ciudadanos mediocres, no hay más.
Vivimos en un lugar llamado España donde mucha gente se cree con el derecho de opinar sobre asuntos en los que no conoce ni una palabra. Está claro que la libertad es un derecho inalienable de las personas que no puede ser negada bajo ninguna circunstancia. Cuando vivimos en sociedad es manifiestamente claro que no podemos tener una libertad absoluta sino que hay que hacer lo posible para que puedan convivir armónicamente la libertad de uno con las demás, Se resume con esa frase tan famosa de que la libertad de uno termina donde empieza la libertad del otro. Sin embargo, que una persona tenga libertad no significa que pueda opinar sobre asuntos que no entiende. Eso sí, tiene la libertad de formarse de manera adecuada y una vez adquirida poder opinar. ¿Los contenidos que deben impartirse en una escuela, aunque sea perteneciente a las actividades complementarias o extraescolares deben depender del escrutinio de los padres? Los señores del VOX murciano establecerán que en aquellos aspectos que dependan de la conciencia de cada individuo sí. Y yo les pregunto lo siguiente: ¿Qué clase de contenidos creéis que imparten una escuela pública en el seno de una sociedad democrática? ¿Acaso no es correcto que los niños desde pequeños adquieran una formación suficiente basado en los valores de una sociedad democrática como el caso de la libertad, el respeto o la igualdad?
Es como si el juez antes de impartir justicia al juzgar un caso concreto tuviera que contar con la aprobación de otra instancia que no tuviera necesariamente una formación adecuada en materia de leyes. ¿Qué tipo de sociedad creéis que estáis construyendo? Que vosotros viváis en una sociedad democrática no os da el derecho de propagar y extender muchas de vuestras ideas retrógradas al conjunto de la sociedad. Debemos hacer lo posible desde la escuela pública para que la sociedad del futuro adquiera no sólo enseñanzas de materias concretas sino valores adecuados, esto es, su propósito es formar personas en sentido pleno.¿Esto significa que la familia ya no es importante? Si piensan eso es que no han comprendido nada. La familia y la Escuela deben estar en continua retroalimentación para conseguir que los alumnos sean buenas personas en el sentido literal de la palabra. Pero no podemos restringir la educación del niño únicamente al ámbito familiar sino que debe compartirse con la escuela. Yo les pregunto a los señores del VOX murciano: ¿Qué tipo de educación pensáis que se puede impartir en una Escuela pública?
¿Qué ocurriría en el caso de unos hijos que hayan nacido en una familia retrógrada y que defendiera el machismo? ¿Están esos hijos condenados a repetir los mismos errores que sus padres y negarles la posibilidad de prosperar hacia otras posturas más humanizadoras y una vida más plena? Salvando las distancias fue algo semejante a lo que aconteció con las doctrinas de Charles Darwin cuando éstas comenzaron a impartirse en las escuelas. Los inquisidores de la religión consideraron sacrílegas semejante teoría e hicieron lo posible para que no pudieran impartirse en las escuelas. Por este motivo, Darwin fue repudiado y ridiculizado por la sociedad de su época que no consideraron que el ser humano pudiera ser el resultado de un proceso evolutivo de miles de millones de años, como el resto de seres vivos. De hecho, una empresa tomó la cara de este inglés y lo colocó sobre un cuerpo de mono y sirvió de logotipo para promocionar un producto de anís.
Los ciudadanos de un país no pueden aguantar las sandeces y tonterías de sus gobernantes y, si esto se produjera, es necesario que se rebelen y hagan lo posible por cambiar las cosas. Sin lugar a dudas, la estupidez de nuestros políticos es la gran enfermedad que debe ser combatida. Es altamente peligrosa pues es muy contagiosa. La mejor vacuna es la curiosidad por el conocimiento y la capacidad crítica. Sólo así los ciudadanos podrán abandonar la oscuridad de la ignorancia y alcanzar la luz del conocimiento y la senda del progreso.