domingo, 23 de febrero de 2020

Múltiple (2016), de Night Shyamalan.


Tenemos aquí el retorno de Night Shyamalan al Olimpo del mundo cinematográfico, con una obra que llega a estar entre lo mejor de su filmografía, después de una serie de productos muy decepcionantes. Se trata particular de un regreso a los orígenes de su cine. Y recordemos que Shyamalan fue un director laureado en sus inicios a través de películas como El sexto sentido, El protegido, Señales e incluso El Bosque, una obra tan incomprendida como recomendable. Seguramente fue El Protegido donde Shyamalan realizó su mejor obra. Se trataba de una muy buena película acerca de la desmitificación y la humanización del superhéroe. Después llegarían películas como El incidente, La joven del agua donde el director bajaría su nivel cinematográfico pero todavía podíamos atisbar su sello personal. Sin embargo en películas como Airbender o After Earth fueron sendos fracasos comerciales y artísticos donde el director perdió su norte cinematográfico.. Cabría pensar por entonces que los días de esplendor de este gran director ya habían pasado pero su talento volvió a atisbarse con La visita, de 2015 pero será con ésta de Múltiple del año 2016 donde vuelve a la senda del éxito de manera definitiva. Se trata de una  película de suspense, terror y acción muy entretenida, además, de gran calidad de imagen, muy propio de este director, y grandes interpretaciones, especialmente la del protagonista James McAvoy. Es una gran noticia para todos los aficionados al cine, en particular para los seguidores del director. El valor cinematográfico de esta obra trasciende al hecho que pudiera ser enmarcada bajo el sello Shyamalan con finales sorpresivos, el tema de las personalidades múltiples o que tenga un actor muy en boga como James McAvoy. Más allá tenemos bastantes elementos que hacen de la película una obra bastante atrayente: en primer lugar porque la cinta vuelve un poco al aroma del cine de los años ochenta y noventa del tipo Días extraños, Seven o Matrix, un tipo de cine alejado al que se hace hoy en día basado en los efectos especiales, en  remakes o secuelas que, dicho sea de paso, ponen de manifiesto una falta alarmante de ideas. Se trata de una cinta de bajo presupuesto de unos nueve millones de años. Night Shyamalan vuelve a ser ese gran director de actores que fue, muy cuidadoso con los aspectos técnicos de sus películas, dejando siempre una calidad de imagen sobresaliente. Recordemos que con él han brillado actores como con Mel Gibson en Señales, Bryce Dallas Howard en La joven del agua o Bruce Willis en El sexto sentido y El Protegido. En el caso Múltiple tenemos como actor principal a James McAvoy cuya interpretación del personaje de Kevin con trastorno de identidad disociativa (con veinticuatro personalidades) es impresionante. Cada una de las personalidades que interpreta parece una persona independiente. El actor inicialmente elegido para interpretar a Kevin era Joaquin Phoenix, el que tres años después interpretaría de modo brillante a Joker. También aparece la actriz Anya Taylor-Joy, que ya aparecía en la película de La bruja, que demuestra ser una grandísima actriz. También destacará Betty Buckley que interpreta a una doctora que evalúa a Kevin y a sus personalidades.
El argumento de la cinta gira en torno a al personaje que interpreta McAvoy, Kevin, que padece de trastorno de personalidad múltiple. Secuestra a tres chicas a la salida de un supermercado, después de drogarlas y dormirlas, encerrándolas en una casa. El trastorno de personalidad múltiple es algo que ha sido traslado antes al cine, por ejemplo en la notable Identidad de James Mangold, con John Cusack y Ray Liotta. A pesar de lo fantástico que pudiera resultar, este trastorno está perfectamente documentado en el campo de la ciencia: hay personas que al estar sometidos a fuertes episodios de estrés, especialmente siendo niños, sufren una fragmentación de su psique dando lugar al nacimiento de múltiples personalidades dentro de un mismo sujeto. Esto induce al propio organismo a entender que tiene más de una persona viviendo en un mismo cuerpo, de modo que dependiendo de la persona que esté habitando en un momento en ese cuerpo bioquímicamente actuará de modo distinto. Parece que es el propio cerebro el que es capaz de condicionar las propias hormonas y las respuestas químicas del organismo para condicionar al cuerpo a estar susceptible bajo el dominio de una personalidad u otra.
Distinguimos entre varias tramas argumentales en la cinta: la relación entre el secuestrador con sus víctimas; el papel de Anya Taylor-Joy y su pasad; la relación entre Kevin y la psicóloga que la trata; la llegada de la bestia. Por tanto, la película guarda muchas más sorpresas de las que inicialmente el espectador podría esperar, independientemente sobre qué le pasará al protagonista o si las chicas escaparán o no. No sólo aborda el rapto de las chicas por parte de ese villano sino también conocer qué tipo de trastorno padece el protagonista a través de las escenas de charla con la doctora. Quizás podría parecer que la historia de la psiquiatra pudiera estar un poco desconectada respecto a la trama argumental cuyo propósito no sería otro que la de informar al espectador sobre el trastorno que sufre el protagonista También vamos a conocer el personaje de Anya Taylor-Joy con una serie de flashbacks, muy bien puestos a lo largo del metraje, que inevitablemente aportan un interés si cabe mayor a la película a nivel argumental.
Como hemos señalado antes, la interpretación de James McAvoy es impresionante: cómo se mueve, los cambios de entonación de voz (hemos de reconocer la gran labor del actor de doblaje al castellano), con momentos muy graciosos como cuando surge la personalidad del niño de nueve años que habita en su mente. El atento espectador puede adivinar con una simple mirada o movimiento qué personalidad está presente. Todo ello es gracias al gran trabajo de McAvoy. De hecho, en una escena de la película se muestra cómo el personaje interpretado por Anya Taylor-Joy encuentra grabaciones en el ordenador de cada una de las personalidades.
Respecto a la chica protagonista, papel interpretado por Anya Taylor-Joy, debemos señalar que, como va revelando la cinta a lo largo de unos flashbacks, que vive atormentada por su pasado y que incluso llega a desarrollar un cierto síndrome de Estocolmo. En el fondo los dos personajes protagonistas tienen en común el hecho de haber vivido una infancia turbulenta.
La película está ambientada en Filadelfia, pero sobre todo está rodada en interiores. En este sentido saca gran partido de los planos, las tomas y la fotografía en general. Encontramos planos muy cerrados en los que se transmite una gran claustrofobia. El director sabe jugar con la iluminación para ayudar al espectador a identificar su estado de ánimo. Otro elemento a destacar es la recreación de espacios cerrados: cada habitación posee todo tipo de elementos posibles, como si representara el caos de la mente del protagonista. Todo ello es mérito de Shymalan que sabe perfectamente aprovechar los pocos recursos de los que disponía en una película con un presupuesto de nueve millones de dólares. Parece como si el director quisiera alejarse de los grandes presupuestos para impedir que los estudios pudiesen hacerse con el control creativo de la película. Y aquí lo hace con indudable gran éxito. La película no carece de escenas violentas, a veces muy salvajes. El espectador consciente encontrará guiños a otras películas de Shyamalan como, por supuesto, El Protegido, El sexto sentido (la psiquiatra), o volvemos a tener personas ancianas como La visita. Hay momentos de terror verdaderamente intensos. No trata en ningún momento de buscar el tipo de susto fácil como es habitual en muchos pseudoproductos de terror que vemos constantemente en las pantallas de nuestros cines. Sabe crear tensión y miedo en el espectador a veces con una simple mirada. A veces la película tiene un componente sobrenatural muy propio del director. Para los que conocemos a Shyamalan, sabemos que es un director que suele tratar temas de fantasía y lo paranormal. De hecho, la última personalidad de Kevin es la bestia, un monstruo con capacidades sobrehumanas. Pero en el fondo lo que vemos es una persona desquiciada.
Pero la sorpresa que aguarda el final pone de manifiesto el enorme talento de ese director. La película dura aproximadamente dos horas y será en los últimos momentos donde descubramos todo el entramado argumental. Al final descubrimos que Múltiple comparte el mismo universo que El Protegido. En una cafetería, mientras varias personas comentan la noticia del secuestro de varias chicas por un perturbado, una señala que es como el caso de aquella persona que encerraron años atrás hospital y que no recordaba su nombre. De repente el personaje interpretado por Bruce Willis dice que su nombre era Don Cristal, el villano de El Protegido, una de las primeras películas de Shymalan. Bruce Willis en El Protegido era un superhéroe que tenía como punto débil el agua a partir de un trauma del pasado en el que casi moría ahogado. En Múltiple, el villano tiene como punto débil el trauma ocasionado a partir del maltrato de su madre. Recordemos que el título original de El Protegido era Unbreakable, algo así como irrompible. Por su parte, la película Múltiple tiene como título original Split que es algo como roto o fragmentado. Esto quiere decir que el personaje de Bruce Willis es el irrompible, el fuerte o el héroe y el de James McAvoy es el roto o el fragmentado. Sorprende sobremanera que todo espectador que se haya acercado a ver esta película desconocía la conexión con El Protegido. Y la película como producto independiente funciona muy bien. Y todo aquél que no haya visto El Protegido la va a entender igual, Pero en el fondo es una especie de secuela encubierta de El Protegido. Y no era nada fácil pues ya habían pasado varios años del estreno de esa película, que pasó un poco desapercibida en su momento. La película cuenta el nacimiento del gran villano al que tendrá que combatir el personaje de Bruce Willis de El Protegido. Para conocer el desenlace de la historia el espectador tendrá que ir a ver Glass que es otra grandísima película de Shyamalan.