domingo, 16 de febrero de 2020

Creed II (2018), de Steven Caple Jr..


Creed II, es una película del año 2018 dirigida por Steven Caple Jr, continuación del spin off de 2015 Creed y protagoniza por Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson, Dolph Lundgren y Florian Munteanu. Además, en esta cinta aparecerán, aunque de forma más breve otros actores intepretando a personajes emblemáticos de la saga de Rocky como Brigitte Nielsen y Milo Ventimiglia.
Creed II ha sido un completo éxito tanto desde el punto de vista comercial como crítico. Su taquilla ha alcanzado una recaudación de 214 millones de dólares a nivel mundial. Es una película claramente inferior a la primera entrega pero no por ello deja de ser un producto muy entretenido y recomendable. Podemos afirmar que entretiene pero no conmueve ni emociona como la primera entrega de Creed. Y es que la sombra de Ryan Coogler, director de la entrega anterior y que en ésta sólo realiza labores de productor ya que no pudo compaginarla con Black Phanter, es muy alargada. Gustará a todo tipo de público, pero especialmente aquéllos que no hayan visto la saga original de Rocky y sólo conozcan la de Creed. Respecto a los seguidores de la saga original seguro que les gustará pero no verán su expectativas completamente colmadas.
La película tiene como gran gancho comercial con la recuperación de Ivan Drago, personaje muy querido por los aficionados a la saga, concretamente de Rocky IV, papel que interpretó Dolph Lundgren. Junto a Ivan Drago le acompaña su Viktor Drago interpretado por Florian Monteanu. Por supuesto está Sylvester Stallone interpretando de modo formidable a Rocky. Sin embargo, después de visionar la película uno acaba con la sensación un tanto agridulce porque, como hemos señalado antes, a pesar de ser ser un vehículo de entretenimiento muy divertido, el director no acaba de de aprovecharr los mimbres de los que disponía, que son muchos y variados,para hacer un productor mejor.
El argumento gira de nuevo en torno a Adonis Creed, el hijo de Apollo Creed. Tras la derrota ante Ricky Conlan, tal como se muestra en la anterior entrega, esta película se inicia con la victoria de Adonis sobre el campeón mundial de Peso Pesado Danny Wheeler y cómo evoluciona su vida junto a Bianca, con la que se casará y acabarán teniendo una hija.
El tema central de la película es la familia y cómo las acciones de los padres influyen en la vida de los hijos. En ésta, Adonis Creed quiere vengar la memoria de su padre venciendo en el cuadrilátero al hijo del hombre que acabó con la vida de su padre. En Creed se presentaba a Adonis como un niño problemático, hijo de Apolo Creed, fruto de una infidelidad, y que estuvo internado en varios centros hasta que la mujer de Apolo Creed lo acogerá en su casa criándose a partir de ese momento es un ambiente acomodado. En esta primera entrega el objetivo de Adonis no era otro que encontrar su lugar dentro del mundo de boxeo más allá del nombre de su padre. Tuvo que superar las críticas que señalaban que la oportunidad que tuvo en el boxeo fue gracias a su apellido y demostrar a todos que él a través de su esfuerzo podría conseguir grandes metas.
A lo largo del filme nuestro protagonista ha de enfrentarse a un dilema moral en el que tendrá que valorar qué es más importante la familia o el boxeo. Adonis se ha casado recientemente y tiene una hija y tendrá que valorar si realmente merece pelear contra Viktor Drago, un joven ruso de aspecto intimidatorio y con gran futuro, aún a riesgo de hacerse mucho daño tanto a sí mismo como a su propia familia. Además, Adonis y Bianca viven muy preocupados por la salud de su hija, que ha nacido con problemas de sordera.
Pero igual ocurre con Viktor Drago cuya familia cayó en desgracia tras la derrota de su padre contra Rocky. Este combate servirá como revancha que permitirá a su padre, y a él mismo, el prestigio y el respeto perdidos por parte de toda una nación. Hemos de destacar las actuaciones de Dolph Lundgren y de Florian Monteanu de gran hondura y que saben imprimir gran humanidad a sus personajes. Padre e hijo viven en la fría Ucrania en unas condiciones lejos de ser ideales en una pequeña vivienda y aislado de todo. Además Ivan Drago ya no vive con su mujer, madre de su hijo, a los que abandonó.  Dolph Lundgren parece que en los últimos años se aleja de los productos de serie b  que habían caracterizado buena parte de su carrera y vuelve al cine de calidad dejando una gran actuación. Y una de las mejores de su carrera. Fue actor que alcanzó cierta notoriedad en los ochenta y noventa con películas de acción y de ciencia ficción como, la señalada Rocky IV, de 1985, Masters del Universo de 1987, Red Scorpion de 1988 o Soldado Universal de 1992. En los últimos años se le ha podido ver en la saga de Los mercenarios o en Aquaman. Muy buena noticia para los amantes del cine. Varios de los mejores momentos de la cinta corresponden a cargo de la familia Drago. Uno acaba simpatizando por estos personajes perdedores que lucha por recuperar su lugar en el mundo.
También Rocky tendrá que vivir su via crucis familiar debido a la nula relación que tiene con su hijo Robert que, a su vez, ha sido padre de una criatura, que convierte a nuestro Rocky en abuelo.
¿Qué aporta esta cinta al universo de Rocky? Lógicamente existe una evolución psicológica en los personajes principales, de modo paradigmático de Adonis Creed. Sigue siendo un personaje muy nervioso y con gran amor propio pero se enfrenta a una serie de circunstancias que le hacen evolucionar hacia una mayor madurez. En la primera película Adonis vivía una situación de ascenso pues pasaba de ser un perfecto desconocido a ser un reconocido boxeador capaz de construir su propio legado. Aunque no acabó ganando el título pero sí que fue el vencedor moral. En ésta Adonis es un hombre casado, padre de una hija, ganador del título de boxeo pero, repentinamente tras la paliza recibida en el combate que le enfrentó a Viktor vive un momento de declive A partir de este momento Adonis vivirá un período de crisis y de búsqueda de identidad donde se planteará su vida valorando a partir de ese momento  a la familia.
Igual ocurre con Ivan Drago que ha cambiado sobremanera. En Rocky IV Ivan Drago era un personaje que parecía carecer se sentimientos, apenas hablaba y estaba dotado de una gran fuerza que lo convertía en un superhombre o en una máquina. Aquí aparece algo más humanizado. Se encuentra amargado y solo después de la derrota en el combate que le enfrentó a Rocky en la Antigua Unión Soviética. Ivan Drago fue denostado por sus propios paisanos y considerado un traidor, incluso abandonado por su esposa. En este ambiente tan dosolador y marcado por el odio Ivan Drago criará a su hijo Viktor. Con el paso del tiempo Viktor Drago se convertirá en boxeador, al igual que su padre, y buscará el momento para retar y enfrentarse a Adonis Creed, el nuevo campeón de boxeo.
Además de los Drago, destacamos como siempre a Sylvester Stallone en el papel de Rocky. Cada vez que aparece su presencia ilumina la pantalla, por ejemplo cuando visita a su mujer en el cementerio y habla con ella, o todas las escenas que comparte con Michael B. Jordan. Los combates de boxeo están rodados con gran pulso narrativo y dosis de espectacularidad.
Por el contrario, la dirección de Steven Caple Jr. es rutinaria y plana pues se limita únicamente a cumplir con su cometido sin más y sin aporta ninguna novedad al respecto. Esto contrasta con la dirección de Ryan Coogler en la primera entrega repleta de energía y de sentido de humor que supo tomar los elementos del universo Rocky pero imprimiendo su propio sello y realizando un producto muy personal. En Creed II disfrutamos de tres combates. El primer combate enfrenta a Adonis con Danny Wheeler y que significará la conquista del título. El combate aunque esté bien rodado y muy bien resuelto desde un aspecto visual, carece de épica y de emoción y su única justificación es poner a Adonis como campeón del título de boxeo al inicio de la cinta. Es una lástima porque Danny Wheeler era uno de los personajes de la primera entrega al que se enfrentó Adonis en un entrenamiento y en el que el propio Adonis acaba siendo derrotado sin remisión. Al espectador le habría gustado saber más sobre este personaje. Los otros dos combates están rodados con gran pulso narrativo y muy bien resueltos y con gran espectacularidad, sin embargo, no llega al nivel de los combates que rodó Ryan Coogler en la primera entrega. Concretamente el combate final resulta muy conmovedor respecto a la relación entre Ivan Drago y su hijo.
Otro aspecto que el espectador no acaba de entender y que queda mal resuelto es el tema del cáncer que padece Rocky. Durante la entrega anterior el espectador se preguntaba sobre si Rocky superaría finalmente el cáncer o no. Lo lógico habría sido esperar que en esta entrega Rocky luchara contra el cáncer. Sin embargo, la cinta obvia este tema y presenta a un Rocky plenamente recuperado, aunque en alguna escena se le ve tomando pastillas. ¿Dónde hemos visto que Rocky ha superado el cáncer? Además de que la farola de la calle no ilumina, el gran problema de Rocky es su hijo y su nula relación con él. Sin embargo la cinta no desarrolla en ningún momento esta relación, o mejor dicho, esta no relación, más allá de una escena al final de la cinta. Tampoco desarrolla otros aspectos de la vida de Rocky que habrían sido muy interesantes de explorar. Por ejemplo, en la película de Rocky Balboa de 2006 Rocky tenía una amiga de la que ya no hemos vuelto a saber más.
Como señalamos más arriba es una cinta que carece de personalidad propia. Hay muchas escenas que se suceden una tras otra que son muy cortas y que no logran alcanzar ninguna hondura mínimamente dramática. Y éste es otro de los puntos débiles de la película: el director no se toma el tiempo necesario para contar la historia ni desarrollar mínimamente los dramas de la historia. En este sentido la narración de la cinta es acelerada y el espectador tiene la sensación de que la historia de este Creed II se ha desarrollado en unas pocas semanas cuando realmente pasa mucho tiempo entre un combate y otro. Continúa el romance entre Adonis y Bianca que acabará en boda y con el nacimiento de la hija. Pero no hay emoción ni giros inesperados.  En el fondo Creed II es un remake encubierto en forma de homenaje a Rocky IV pero que copia sin ningún tipo de escrúpulo Rocky II, Rocky III y Rocky IV, sobre todo estás dos últimas.  Y con la ausencia de sorpresas el espectador sabe en cada momento lo que va a suceder. Eso no sucedía ni con la anterior Creed ni con la saga de Rocky. Ni siquiera la música acaba por cautivarme totalmente. En Creed había un tema musical central muy buena que aquí prácticamente no aparece, sólo dejando ciertas reminiscencias. Además, hay muchos silencios en los que habría sido recomendable introducir poner música que acentuase la acción.
Aparece Briggitte Nielsen retomando el personaje de Ludmilla de Rocky IV, esposo de Ivan Drago. Aquí aparece ya separado de Ivan Drago y casado con otro hombre. Su presencia en la película está totalmente desaprovechado a modo de un simple cameo y no profundiza en ningún momento ninguna relación con su ex marido y su hijo. Igual ocurre con el hijo de Rocky, Robert, interpretado por  Milo Ventimiglia, sólo apareciendo al final. Un mayor desarrollo de estas historias habría dado a la película más personalidad y hondura dramática.
En definitiva, una cinta que hará disfrutar a los espectadores que no hayan visto la saga original de Rocky, y algo menos para un el auténtico fan de la saga. Por supuesto que la película visualmente está bien resuelta con planos muy  buenos y combates bien rodados, pero las escenas intermedias entre los dos grandes combates carecen de fuerza, dramatismo y sentido del humor, en comparación con Creed. Como se ha señalado antes, la ausencia de Ryan Coogler se nota muchísimo. Y su argumento no sólo ya lo hemos visto en otras películas de Rocky sino en otras como Kickboxer con Jean-Claude Van Damme o Karate Kid de John G. Avildsen. De todos modos, es una cinta de obligatoria visión para los seguidores de la saga de Rocky.